Un Momentito con Miguel
Por Miguel De Jesus
El autor es el Director de este Blog
14/12/09
Jarabacoa y sus balnearios, su gente, sus encantos, este ha sido un fin de semana, de risas sin el estrés que nos gasta la vida. La Dirección de Prensa de la Presidencia organizó su fiesta navideña.
Después que el Secretario de Estado, Rafael Núñez, presentó sus memorias, premiaron a los empleados del año, minutos después escuchamos los atinados consejos del Sociólogo Miguel José Moya.
Fiesta distinta, no lo tradicional de beber Ron, Cervezas, rifas y bailes, ese Profesional de la conducta, nos dio un viaje, por nuestros valores y mostró las herramientas perfectas para salir adelante.
El Gran Jimenoa, era el escenario, y cuando me concentraba en el sonido de las aguas al rozarse con las grandes piedras, la voz tierna de una joven, me decía, ¡hola!, ¿me recuerdas? era Yanelis, joven mocana, que entre retos se abre paso en la Capital.
Después de darme una sonrisa de esas que llevan a las playas del ritmo, recordamos épocas pasadas. Segura de ser parte hermosa del día, caminó hasta su habitación, para igual que todos ponerse el vestido apropiado
Pasadas las 10, con el manto de una noche irrepetible, comenzaron los afros a dejarse ver, vestidos olvidados por amantes que alguna vez a su dama levantaron, pantalones con campanas mas grandes que las de una Catedral, pelucas de todos los colores.
Un Talent Show, que fue una verdadera locura, merengues que recordaron labios con besos y movimientos de caderas. Las expectativas de premios a los participantes, nos mantuvieron atentos a cada actuación.
Cuando se anunció la cena, fui a orillas del río, para ver los ojos de la amada en cada Estrella, luego me uní al grupo y vi las malas intenciones de Grey, Nelson, Vinicio, German y la pequeña Sandra, preparados para devorar un puerco asao.
Sin desperdicios,Rafael, bien montá la fiesta, donde la Virgen de la amargura no pudo entrar, al macharme, seduje la noche pero a ti no, quise arrodillarme frente a tu cama,y en el silencio de la madrugada, pedirte hacer una fiesta solo para dos, pero no estabas.
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