Escrito por el Dr. Miguel Espaillat N.D.
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A favor del
Comité Nacional Contra
la Mega-minería y el uso del Cianuro
Inspirado por la última reunión llevada a cabo
el día 18/5/14
Ante más de 60 Organizaciones y Frentes
participantes
Lugar: Universidad Autónoma de Santo Domingo UASD
Dependencia del Municipio de Bonao
Invitado por el destacado comunicador Manuel
Bencosme y el Psor. Rafael Jiménez Abad
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Mucho se comenta sobre los pros y los contras
de la explotación minera en nuestro país.
Un reducido grupo con sus influencias
parlamentaria quiere explotar a Loma Miranda con la finalidad de extraer los
minerales subyacentes tales como el silicio, aluminio, hierro, calcio,
magnesio, sodio, potasio, magnesio etc.; pero muy en particular el muy alto
cotizado oro, que junto con los demás minerales fundamentales de las rocas que
se encuentran en la corteza de la tierra, dan vida a nuestra flora y fauna de
la naturaleza en que vivimos.
Otros, la gran mayoría, el (97%) concuerdan que Loma Miranda debe
declararse Parque Nacional. El pulso late de manera desigual pero al fin y al
cabo uno de los dos bandos habrá de vencer e imponerse sobre los estándares
establecidos ya sea para perder nuestro patrimonio natural o para preservarlo
como exigimos la gran mayoría de los dominicanos.
Soy
de opinión de que el Gobierno Central a causa del déficit presupuestario quiere
explotar no sólo a Loma Miranda, si no inclusive las minas de la Cordillera
Central y otras localidades a todo lo largo del territorio nacional para cubrir
en parte los compromisos contraídos a manera de préstamos y por la herencia
recibida de RD$205 mil millones del otrora presidente culpable mayor de nuestra
actual situación sociopolítica y financiera. Aclaramos que sólo a mentes
retrógradas e indolentes se le podría ocurrir tomar una decisión de esa índole que
a la postre perjudicaría en mayores y funestas proporciones el futuro desarrollo
de nuestro país.
He
escuchado decir a través de voces agoreras que en el gobierno pasado fueron
vendidas unas 18 mil tareas por 2mil millones de dólares -y parece ser verdad-
ya que dicen los “dueños” de FALCONDO, que en caso de que se le prohíba definitivamente
la explotación minera, el gobierno tiene que devolver el dinero invertido por
la compra de dicho terreno; Clarísimo! verdad?
Por
otro lado he escuchado decir al Presidente Medina, -quien no es culpable
directo del dilema minero- que “los
compromisos deben cumplirse tal como fueron pactados”. Esto nos da una
pista del por qué no ha habido una decisión de finiquitar este impase con un
certero decreto a favor de Loma Miranda.
Es por ello que algunos ministros y actores
políticos de manera aleatoria pero consistentemente se pronuncian a favor de la
explotación minera. Incluso, la “propietaria” de Loma Miranda se refuerza con
los polutos políticos locales como también de conferencistas extranjeros para
darle viabilidad y consistencia al funesto propósito. Para enfatizar y darle un
matiz verás a este comentario, el nuevo Ministro de Energía y Minas, el Señor
Pelegrín Castillo Semán lanza irónicamente la idea para justificar y respaldar la
acción del gobierno, de que “existen
otras actividades más dañinas para el medio ambiente que las realizadas en
minería”. ¿Acaso su nombramiento como Ministro no nos deja entrever que fue
designado con la idea de reforzar las intenciones del Gobierno? ¿Quién le
sugirió al Presidente que éste fuera nombrado en este relevante cargo del cual
no sabe nada? Hay quienes dicen que fue Leonel Fernández tras la visita que
éste hizo al Palacio días antes de su designación.
No pongo en dudas este decir
ya que las intenciones son muy obvias. ÉL Presidente Medina se ve
indefectiblemente forzado a dar fiel cumplimiento a como dé lugar a las
sugerencias vertidas y cumplir así al compromiso contraído por quien le
precedió en la administración pasada. Cabe preguntar: ¿fue esta decisión
consensuada con el pueblo quien tiene por antonomasia la prerrogativa de
decidir si esto es factible o no?
La
constitución de la República está siendo continuamente violada y los derechos
invertidos en beneficio de unos cuantos aprovechados. Este tipo de conducta
horroriza al hombre civilizado y como un asunto de efecto, lo único que puede
ganar es el desprecio de la gran mayoría de aquellos hombres y mujeres
consecuentes y de buena voluntad que pugnan por el bien común.
Evidentemente
que estamos viviendo ante una pseudo-democracia sin parangón en la historia dominicana.
En una verdadera democracia no se puede ejercer el poder a discreción de ningún
individuo en particular.
Tengo entendido que la Constitución crea y determina
los poderes para ser empoderados por cada miembro de la nación, no de la
minoría recalcitrante e imponente de sus criterios particulares. Este atentado
constituye un crimen de lesa humanidad; por tanto, es obvio que al incurrir en
ese desfasamiento de poderes, la sociedad queda desprovista del poder que le
asiste. ¿Acaso está bien escuchar decir a alguien con su pecho bien inflado
que: “El poder debe de imponerse” o
“con el poder no se juega”? U Otra aseveración que escuché recientemente a
título personal por un empleado de la Junta Central Electoral del Municipio de
Moca, (15/5/14) cuando al hacerle una pregunta sobre las posibilidades de hacer
trampas en los próximos comicios con la nueva cédula, muy soberbiamente
respondió “El que está
en el poder hace lo que le dé la gana!”.
Nosotros el pueblo tenemos el deber
y el derecho de demostrar que esta es una expresión fuera de contexto y que
podemos revertir con nuestro voto la continuidad de tales exabruptos. Pues
piensan que con el poder que les da el oro y el cargo que ostentan, les da derechos para comprar y doblegar las voluntades
humanas.
Si todos los funcionarios son elegidos por el
pueblo por medio de la voluntad popular, entonces, ¿de quién o quiénes es el
poder? Vemos entonces que ese poder es exclusivo de la generalidad del pueblo.
No de quien está ocupando un cargo en particular. A fuerza de sacrificios y
abnegación, deberéis entender que nosotros somos los que sustentamos con
nuestros impuestos sus ministerios para que trabajen en aras del colectivo, no
para que nos menosprecien y despojen de los derechos que nos asisten.
Por
tanto, nosotros el pueblo exigimos que respeten nuestros derechos de conservar
nuestro suelo sin mayores daños en un futuro inmediato. No queremos oro ni
dólares a cambio de la muerte irreversible de nuestra flora y fauna que como consecuencia
socavarían a causa de dicha acción nuestras ricas fuentes acuíferas y la vida
en general en el más estricto contexto de la expresión.
Pedimos respetuosa y
muy encarecidamente al presidente Medina que invente con cualquier otro sistema
de recaudo del patrimonio faltante a cambio de dejar libre de daños y perjuicios
a nuestro suelo patrio especialmente a nuestra muy amada Loma Miranda, objeto
principal de la pugna existente entre los desaprensivos depredadores y los que
defienden la integridad y preservación de nuestra riqueza natural, misma que
pertenece y merecen recibir de manera íntegra en todas sus partes nuestros
futuras generaciones.
Entienda
Señor Presidente, que en el Universo todo se mueve inauditamente perfecto
cuando la Ley del balance no es alterada y que aparte de la muerte de nuestra
rica biodiversidad, también podrían enfermar y morir muchos seres humanos en su
condición de víctimas de los venenos como consecuencia de los productos tóxicos
de la explotación minera; pero peor aún y más allá de lo previsible, también
está el deterioro de la capa de ozono protectora de nuestra Madre Tierra que
traería aparejado el aceleramiento del calentamiento global y como consecuencia
colateral la conversión de las lluvias en ácido sulfúrico. Tomando las premisas
de esta indelicadeza, Sr. Presidente, muchos estamos dispuestos a morir en la
defensa de este patrimonio nacional que nos pertenece a todos por igual.
En
todo caso la sensatez sobre todo debe primar distinguido Danilo Medina, de lo
contrario usted pagaría las consecuencias de los funestos resultados que
podrían devenir; empero, también en su polo opuesto y a última instancia, dependiendo
de su razonable y sensata decisión, podría usted casarse con la gloria
declarando a requerimiento de la inmensa mayoría del pueblo dominicano ¡LOMA
MIRANDA, PARQUE NACIONAL!
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