Un Momentito con Miguel
Por Miguel de Jesús
Es una historia, de abandono en el lecho de muerte, justo en la cama ,donde agoniza el Partido Reformista,uno de sus novios, con promesa de amor eterno, ante la evidente muerte, tiró el anillo de compromiso a la basura.
Después de hablar hasta por los codos de lealtad al Doctor Joaquín Balaguer y criticar a los que antes se marcharon con su música a otra franquicia política, víctor Gómez, el Casanova, se compromete en el altar de las negociaciones con el PRD de Miguel.
Se fue al hogar de la familia corrupta, como el decía, ya olvidó sus ataques, ahora la conveniencia personal está por encima del interés general, con su falta de palabra se hiere a los que con esperanza sencilla, pero esperanza al fin, confiaron en el.
Hombre inseguro, que temió a su realización como Capitán al timón de un barco a la deriva, hombre cuya debilidad no le permitió detenerse en medio de la tempestad para recobrar fuerzas, hombre, que en un nuevo amanecer ofreció una desilusión.
Hombre que cortó el punto de comunicación para con ideas avanzaran todos, hombre que cerró sus ojos a la belleza del sentimiento de la fe en un joven líder, hombre al que dominó el entusiasmo pasajero y no el amor en lo que en principio defendía
Hombre cobarde ante los obstáculos, hombre egoísta al tomar decisiones absurdas, hombre que no sabe respetarse a si mismo como persona, mucho menos a su palabra, hombre que se ensalzó por ser conocido y admirado.
Si encuentras un hombre con esas características, no preguntes su nombre, estás frente a Víctor Gómez Casanova, hombre que ni en sueños pudo liberarse de la ambicion, que mata la pasión, ha los que en dirigentes políticos han puesto su confianza.
Espero no sea tarde, para que Víctor, encuentre la Luz de su Estrella, y entre frías del colmadon, sus pies toquen la realidad, para que cuando le pasen el bastón del relevo, la moral no le pese, y pueda subir a la cima sin tropiezos de esos que nos atan al suelo.
Por Miguel de Jesús
Es una historia, de abandono en el lecho de muerte, justo en la cama ,donde agoniza el Partido Reformista,uno de sus novios, con promesa de amor eterno, ante la evidente muerte, tiró el anillo de compromiso a la basura.
Después de hablar hasta por los codos de lealtad al Doctor Joaquín Balaguer y criticar a los que antes se marcharon con su música a otra franquicia política, víctor Gómez, el Casanova, se compromete en el altar de las negociaciones con el PRD de Miguel.
Se fue al hogar de la familia corrupta, como el decía, ya olvidó sus ataques, ahora la conveniencia personal está por encima del interés general, con su falta de palabra se hiere a los que con esperanza sencilla, pero esperanza al fin, confiaron en el.
Hombre inseguro, que temió a su realización como Capitán al timón de un barco a la deriva, hombre cuya debilidad no le permitió detenerse en medio de la tempestad para recobrar fuerzas, hombre, que en un nuevo amanecer ofreció una desilusión.
Hombre que cortó el punto de comunicación para con ideas avanzaran todos, hombre que cerró sus ojos a la belleza del sentimiento de la fe en un joven líder, hombre al que dominó el entusiasmo pasajero y no el amor en lo que en principio defendía
Hombre cobarde ante los obstáculos, hombre egoísta al tomar decisiones absurdas, hombre que no sabe respetarse a si mismo como persona, mucho menos a su palabra, hombre que se ensalzó por ser conocido y admirado.
Si encuentras un hombre con esas características, no preguntes su nombre, estás frente a Víctor Gómez Casanova, hombre que ni en sueños pudo liberarse de la ambicion, que mata la pasión, ha los que en dirigentes políticos han puesto su confianza.
Espero no sea tarde, para que Víctor, encuentre la Luz de su Estrella, y entre frías del colmadon, sus pies toquen la realidad, para que cuando le pasen el bastón del relevo, la moral no le pese, y pueda subir a la cima sin tropiezos de esos que nos atan al suelo.
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