Por Humberto R Marte
El autor,es lider espiritual y comunicador dominicano,residente en la ciudad de Philadelphia,Estados Unidos de Norteamerica.
Pensando en como construir un mundo en donde la riqueza se distribuya con equidad pero una equidad verdadera, ahora cuando nos encontramos en un mundo desigual donde las diferencias son tan grandes que es notable como sufre la mayoría al compás del desperdicio de una minoría poderosa
Todos los seres humanos fueron creados de la misma forma no hay razón para que unos usen su inteligencia habilidad u oportunidad para el cúmulo de dinero mientras otros carecen de lo básico cuando todos debemos tener el mismo derecho
Para evitar que unos acumulen tanto es necesario poner un máximo en la aglomeración de divisas el que sembró mas deberá compartir con el que sembró menos o por lo menos colaborar e intercambiar con aquel que no pudo sembrar para cosechar a tiempo
No puede haber justicia social si el que cosecha aun sin sembrar acumula mas que el que siembra sin pensar si el que sembró cosechara lo sembrado o el que no sembró tendrá una esperanza de adquirir lo que como ser humano le corresponde
Aunque la tecnología ha llegado a una altura no imaginada en un principio, el ser humano sigue y seguirá siendo necesario como en el mismo inicio de los tiempos para hacer producir a esa tecnología que sin dudas es necesaria, porque seria extremadamente injusto creer que se puede prescindir de la mano de obra del obrero para emplear solo tecnología, de ser así ¿como puede subsistir la especie humana? ¿Si a las grandes corporaciones solo les interesa su capital?
Hay que pensar en construir un sistema humano, de sentimiento digno de ser llamado como tal y para eso hay que desprenderse de los males que nos aquejan desde el principio, hay que buscar en donde esta el verdadero fracaso del hombre como ente espiritual, hay que entender que el paso por la tierra es muy breve que el hombre no es eterno físicamente ni lo será
Entonces es necesario entender la posibilidad de compartir lo aprendido, o lo ganado, y vale la pena preguntar
¿en qué se beneficia el hombre cuando troncha al prójimo Si de todas maneras perecerá?
Es mejor vivir en paz y saciarse del bien, que impedir que el prójimo también sacie su deseo de vivir dignamente sin la presión de trabajar para el que más tiene
Es lógico que halla quien trabaje, y también quien pague, lo que no es lógico es que se explote al prójimo y al final no se le retribuya lo que es justo
Lo que es equitativo y justo
Hay un mal que ha cegado al hombre y es el consumo de las energías no renovables tanto materiales como humanas, el hombre ha sido sometido a la explotación de su energía física para beneficiar a las grandes corporaciones
Corporalmente el hombre se desgasta mientras la empresa se fortalece y al final cuando el hombre envejece no hay una garantía de que su vejes sea compensada con lo material, a pesar de haber ayudado a enriquecer la empresa en la que trabajó
El que trabaja físicamente ayuda al que no lo hace, pero el que lucra con el sudor del trabajador, permanece indiferente ante el sufrimiento de aquel que contribuyó con su riqueza,--si es justo que el que invierte disfrute de sus ganancias--también es justo que el que trabaja disfrute en su vejez de un retiro esperanzador porque es penoso ver a los ancianos deambular por las calles con la única suerte de la desolación como su compañera
hay un mal que vive en nuestro mundo ese mal es la- impunidad -dentro de la clase poderosa, la cual conlleva a la corrupción que tanto mal nos ha causado, así como los hombres son iguales en sus--derechos y deberes--también son iguales en el peso que la justicia debe ejercer en el momento en que se compruebe que incurrió en corrupción o en delito, encubrir un crimen de corrupción conlleva al vicio, y a la gula del poder codiciado por el defecto humano
la justicia debe ser igual para todos, pero no en teoría ni de manera hipócrita sino real y sin distinción, cuando la impunidad desaparezca, entones el hombre cuidara mas su forma de vivir no hay que hacer sentir que quien tiene poder es intocable tampoco que el que tiene menos sea vulnerable a las reglas establecidas el derecho del que tiene mucho debe ser igual al que tiene menos
el sufrimiento ajeno
El hombre no se conmueve por el sufrimiento de su prójimo, al contrario se fortalece cuando ve que a su alrededor alguien sufre impotente por diferentes razones cuando no debe ser así, el hombre esta en el deber de ayudar a su prójimo cuando lo ve caer, en el momento de la enfermedad o la tragedia, alegrarse del mal ajeno no es un don de hombres justos
Lo justo es sufrir el dolor ajeno porque de esa forma se puede comprende la tragedia cuando nos toca, hay que compartir lo obtenido con quien no tiene o con quien tiene menos, hay que ayudar al hermano en el momento de la desolación.
¿Para que el hombre acumula riquezas si de todas formas cuando muera la dejara?
Y lo peor es que el cúmulo no resuelve del todo los problemas porque la longevidad o la permanencia no depende de lo que acumulamos sino de la forma en que vivimos, un hombre de buen vivir aunque no tenga riquezas materiales prolongara su vida, en cambio el malhechor con toda su riqueza la cortara porque su vida no tendrá descanso y vivirá forzado.
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