Empezar

SONAJERO





Por Grisbel Medina
Columnista invitada

Hoy es un buen día para empezar, cancelar mis deudas y reorganizar. Tirar los rencores en algún lugar, que de tanto acumularse me van a reventar. Hoy es un buen día para saludar, a mi peor enemigo y decirle qué tal y dejar todo atrás lo mejor será empezar.

Porque el balance de las cuentas, de la cosa existencial, arrojan un terrible saldo que se llama soledad, por eso es que es un buen día, para empezar. Esta es una propuesta de Ricardo, el Arjona del liito entre los productores aquellos, que traerá a la señora de las cuatro décadas a cantarle “De vez en mes” en la Arena del Cibao en Santiago.

Empezar, porque con todo y el desaliento por el derroche de los barrilitos del Congreso, Yanilsa, la Farahona, regresó a la Patria y aunque no le dieron el préstamo hace de tripas corazón para abrir, en la calle Del Sol, un consultorio odontológico. Empezar porque José ahorra para construirle una casa a la esposa que le ofrece caldo y traquetea las fibras de su corazón.

Empezar es un ejercicio de fuerza y mantenerse es la prueba constante de voluntad.Hoy, algunos empiezan a vivir al superar un cáncer que le chubaba el cuco de la muerte. Otros, empiezan a vivir con el doloroso recuerdo del padre, esposo o marinovio asesinado de siete disparos en la espalda en la Najayo de los privilegios.

Empezar porque quiero ir al concierto “Yo decido” en el que un grupo de artistas (y tu y yo) cantará a favor de los derechos de las mujeres, su derecho a la vida y rechazar el artículo 30 que implica obligarnos a dar a luz aunque la cria venga deforme y con poca posibilidad de vivir.

Cantar el viernes 29 de mayo en la Plaza España en contra de parir el fruto de un incesto o violación sexual. Como no tenemos cruces ni el terror de la sotana, empecemos por cantar con Sonia Silvestre, Patricia Pereyra, Víctor Víctor, Xiomara Fortuna, Manuel Jiménez, Roldán, Pavel, Vicente.

Y mientras yo empiezo este Sonajero, Adriano Román Román, el verdugo de Miguelina Llaverías, empezó a solicitar al juez de ejecución de la pena, cumplir su condena en la galería de ¿su casa?

Y en lo que las ideas paren, empieza la movilización de tierra y destrucción de mogotes en Gonzalo, Monte Plata donde los empresarios camuflajeados en el Consorcio Minero Dominicano, pretenden construir una cementera en Los Haitises, en aquel amor espeso que es pulmón y patrimonio natural nacional.

Y mientras yo te pido que bailemos un bolerito, con besitos de piquito incluidos, allá regalan 200 y 300 pesos para comprar el sí de campesinos desterrados... que prontamente matará el polvillo encementado.

Y así empiezo, tirando el rencor para no envenenarme de la impotencia que me da este silencio prolongado, este cruce de brazos colectivos, esta complicidad enquistada en todos lados. Aunque sea un boche, Jaime David, distinguido ministro de Ambiente, dígame algo!
E-mail: sonríete_gris@hotmail.com