Un adolescente estadounidense de 13 años que se niega por motivos religiosos a recibir quimioterapia para tratar un cáncer escapó junto a su madre el miércoles, después de que un juez ordenara que sea visto por un médico.
El juez John Rodenberg emitió una orden de arresto contra la madre del adolescente después de que ésta y su hijo no se presentaran ante un tribunal de Minnesota (norte).
También ordenó que el adolescente, Daniel Hauser, sea recibido por una familia de acogida y que sea visto por un oncólogo.
Los médicos diagnosticaron en enero a Daniel la enfermedad de Hodgkin, una forma de linfoma, y el niño comenzó un tratamiento con quimioterapia y radiaciones, pero luego sus padres decidieron que siguiera un tratamiento alternativo, a base de vitaminas y tés.
El médico de Daniel alertó a los servicios sociales cuando en febrero el adolescente no acudió a la segunda fase del tratamiento.
La madre del chico, Colleen Hauser, dijo el 8 de mayo en una audiencia judicial que la familia consideraba la quimioterapia como un veneno potencialmente fatal y que ese tipo de cuidados no correspondía a sus convicciones religiosas.
El médico afirmó por su parte que el adolescente morirá en los próximos cinco años si no recibe un tratamiento apropiado, y que la quimioterapia y las radiaciones podían aumentar sus posibilidades de vida de 80% a 95%.
Las leyes de Minnesota exigen que los padres le den a sus hijos los cuidados que necesitan.
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