El presidente ruso, Vladímir Putin, firmó hoy un
decreto por el que levanta la prohibición de suministrar sistemas de
misiles antiaéreos S-300 a Irán, vigente desde 2010, informó el Kremlin.
El decreto elimina la prohibición de tránsito por
el territorio de la Federación Rusa de esos sistemas de misiles, su
cruce por la frontera rusa y el suministro a la República Islámica de
Irán de sistemas S-300.
Poco antes, el viceministro de Asuntos Exteriores
ruso, Serguéi Riabkov, anunció que Rusia exigirá el levantamiento del
embargo internacional de armas a Teherán una vez se firme el acuerdo
nuclear con Irán a finales del próximo mes de junio.
"Rusia exige su levantamiento como primer paso
tras el cierre del acuerdo" definitivo sobre la política nuclear de
Irán, dijo Riabkov.
Irán y las potencias del Grupo 5+1 alcanzaron hace
pocos días un acuerdo preliminar que prevé que el programa de
enriquecimiento de uranio iraní sea limitado y supervisado por un
periodo de hasta 25 años, y establece que el 95 % del uranio ya
producido sea diluido o enviado al exterior.
El tratado consensuado, que establece "controles
estrictos" de las actividades nucleares iraníes por parte del OIEA,
también prevé el levantamiento de las sanciones nucleares impuestas por
EEUU y la Unión Europea contra Irán.
En 2010, el entonces presidente ruso, Dmitri
Medvédev, canceló el contrato para el suministro de los S-300 en
aplicación de una resolución sancionadora de la ONU que restringe el
suministro de armas convencionales a Irán.
Según el contrato firmado en 2007, Rusia debía
haber suministrado a Irán al menos cinco baterías de sistemas móviles de
defensa aérea S-300, capaces con sus misiles de abatir simultáneamente
varios objetivos.
Los S-300 son similares a los Patriot
estadounidenses y capaces de seguir y abatir varios blancos
simultáneamente a alturas de hasta 27 kilómetros, con un alcance de
hasta 200 kilómetros.
Estas baterías antiaéreas móviles son mucho más
eficaces que los también sistemas antiaéreos Tor M-1, que Irán compró a
Rusia por 700 millones de dólares en 2005, contrato que Israel describió
como una "puñalada en la espalda".
Irán, en cuyo territorio especialistas rusos
construyeron la primera planta atómica en Bushehr, con ayuda de los
S-300 durante su conflicto con Occidente pretendía garantizar su defensa
aérea de cara a eventuales ataques por parte de Estados Unidos e
Israel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinion nos ayuda a crecer