José Francisco Ramírez Blanco, porque eres un artista de la Locución

Un Momentito con Miguel

Miguel De Jesús Rodríguez y José Francisco Ramírez Blanco

Autor Miguel De Jesús Rodríguez

Locutor y Abogado Dominicano

Aprovechado que tenia familia en la ciudad de la Vega, siendo un adolescente pedí a un primo que me llevara a conocerlo pues ya estaba en un grupo de teatro y tenía el deseo de estudiar Locución, lo que me llevó a convertirme en un seguidor  de su trabajo.

Es así como llego al cristal de la emisora Radio Santa María, mi primo me dejó porque tenía que ir a trabajar y yo estaba dispuesto a permanecer parado toda la mañana disfrutando de la actuación de aquel hombre de pelo largo y con gran parecido al cantante Sandro de América.

Me las arreglé para que me dejaran ahí, aseguré que no iba a molestar y  cerca de las nueve y media, el dueño de una voz bien timbrada, abrió la puerta de la cabina y me invitó a pasar, fue uno de los momentos más emocionantes de mi vida.

Lo primero que me dijo fue, ¿y tú? A lo que respondí diciendo quien yo era y el motivo de estar ahí, luego entablamos una conversación donde el terminó dándome consejos los cuales me sirvieron luego de mucho en mi  formación como Locutor.

Sus primeros pasos fueron dados en 1969 en Radio Real, luego su talento se paseo por Radio La Vega, Radio Puerto Plata, en San Francisco de Macorís Radio Merengue y después de su salida de Radio Santa María en 1986, emigró a los Estados Unidos de Norteamérica, regresando en 1990.

En la actualidad, se mantiene activo en la Locución conduciendo maestrías de ceremonias y grabando comerciales. Hace poco su mejor amigo Gabriel Grullon (gloria de la Locución dominicana) y su esposa Doña Flora de Grullon  me invitaron   a un pasadía a su casa de campo.

Que sorpresa me tenia Grullon, encontrarme después de más de 20 años con uno de los mejores locutores de este país y que tanta influencia tiene en mi, palpitó mi Corazón, mientras mi cerebro buscaba conectar con mi lengua y pronunciar las palabras perfectas.

Su arte del buen decir las palabras dio luz a la vida de mucha gente, las mañanas del Cibao fueron dibujadas por él desde el musiquero 590, animaba con el Corazón cada canción, ponía el  sentimiento de  su Alma noble a los servicios públicos de la hora.

Uno de mis ídolos de la Locución me iluminaba con su mirada, el sonido dulcificado en su voz me decía con la melodía de gotitas de lluvia que en ese momento caían “hola Miguel”, y después me dio  el calor de un abrazo hasta llevarme al ritmo de su Corazón.

Aquel hombre que con el gesto de permitirme entrar a la cabina de una emisora hizo que volaran mis sueños hasta encontrar la bendición y aprobación de Dios, lo tenia de frente y la emoción solo me permitió decir, te admiraré siempre José Francisco Ramírez Blanco porque eres un artista de la Locución dominicana.