La Iglesia católica planteó hoy a las autoridades
dominicanas aplicar el plan de seguridad ciudadana de Nueva York, un
modelo que desde 1994, asegura, ha cambiado el panorama de esa urbe
estadounidense.
A través del semanario católico "Camino", la
Iglesia recuerda que la inseguridad ciudadana fue la mayor preocupación
de la población dominicana en el 2013, por lo que el Gobierno tiene en
la experiencia neoyorquina una manera de darle al país "el mejor regalo
del 2014, que es caminar por nuestras calles sin que el día y la noche
sean una tentación".
Según la publicación, en Nueva York "el crimen
acechaba a cada instante, las familias dominicanas que tenían algún
pariente en la ciudad de los rascacielos vivían con el credo en la boca.
El temor por la seguridad de sus descendientes les acompañaba como la
sombra".
Pero, "en 1994 el panorama comenzó a cambiar, la
llegada de Rudolph Giuliani a la alcaldía dio un giro de 160 grados",
advirtió el semanario.
En este contexto, la Iglesia dominicana sostiene
que la política de "tolerancia cero" contra el delito comenzó a dar
frutos en Nueva York y para 1995 la cantidad de fallecidos descendió a
1.177 y para el 2001 a 679.
"En el año 2013 solo se produjeron 329 muertos,
convirtiendo a Nueva York en una de las ciudades más seguras de Estados
Unidos", expresa el semanario católico, al tiempo que se pregunta: "¿Qué
hicieron para alcanzar este milagro?.
Como respuesta, "Camino" detalla varias medidas
que tomaron las autoridades neoyorquinas como la reformulación de la
política pública de seguridad, la expulsión de "los agentes corruptos
que se aliaban a otros sectores para cometer fechorías y monitoreaban
los cuarteles para determinar el tipo de crimen por zonas y ver el
desempeño de los agentes frente a los mismos".
Igualmente, la institución religiosa estima que en
Nueva York sus autoridades "fomentaron las oportunidades para la
población, sancionaron los delitos menores como remedio eficaz para
prevenir otros mayores".
Pero que como prevención de violación a la ley,
desplegaron policías a las calles en vez de que estos permanecieran en
los cuarteles esperando a que los llamaran.
"Como vemos, fue un programa bien diseñado,
dándole continuidad hasta lograr los resultados satisfactorios que
disfrutan los habitantes de la Gran Manzana", sostiene Camino.
"Allá pudieron lograrlo, nosotros también", concluye. EFE
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