Los hermanos Valdés Paiz(centro y fondo), al llegar a la Torre de Tribunales ras su entrega.
Dos hombres señalados como los autores intelectuales del asesinato, el año pasado, del abogado guatemalteco Rodrigo Rosenberg, los hermanos Francisco José y José Estuardo Valdés Paiz, se entregaron este lunes a las autoridades en Guatemala.
En enero pasado, ambos fueron vinculados a la muerte de Rosenberg por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), y por su director, Carlos Castresana.
El abogado, acribillado el 10 de mayo de 2009 en la capital guatemalteca, había grabado un video "anticipatorio" en el que responsabilizaba de lo que le sucediera a él, al presidente Álvaro Colom, a la primera dama, Sandra Torres, y al secretario de la presidencia, Gustavo Alejos. El video fue enviado a los medios de comunicación un día después del asesinato.
Castresana dijo que los hermanos Valdés Paiz acudieron este lunes a la sede de la CICIG, en la capital guatemalteca, con su abogado, para solicitar acogerse a la justicia.
Desde ahí fueron acompañados por personal de la CICIG y la Policía Nacional Civil hacia la Torre de Tribunales, aunque se negaron a declarar y la audiencia fue postergada para el 5 de julio, según la jueza Verónica Galicia. Una fiscal del Ministerio Público también acompañó las diligencias.
"Ellos dejaron claro que 'comparecen en forma voluntaria y espontánea para hacer efectiva la orden de captura'", dijo Castresana, quien aclaró que no conversó con los detenidos, pero sí con su abogado.
Rosenberg planificó su asesinato
Rosenberg grabó un video en el que responsabilizaba de lo que le sucediera a él al presidente Colom.
Castresana, al concluir la primera parte de la investigación en enero pasado, exculpó a la pareja presidencial y a Alejos, y aseguró que fue Rosenberg quien planificó su propio asesinato.
Según Castresana, el abogado estaba en "un proceso de huida a ninguna parte" ya que sufría una intensa depresión por la muerte de su madre, el asesinato de un cliente y su hija (Khalil y Marjorie Musa, mujer con quien sostenía una relación sentimental) y por problemas personales y económicos luego de su reciente divorcio.
Hace seis meses, Castresana reveló que la víctima había hecho creer a sus primos que estaba siendo extorsionado y que quería acabar físicamente con su extorsionista. Sin embargo, al indicarles donde presuntamente se encontraría este sujeto, Rosenberg proporcionó información acerca de dónde se encontraría él mismo. A la misma hora y en el mismo lugar.
Según las autoridades, los empresarios estaban prófugos desde diciembre de 2009, casi un mes antes de que la CICIG anunciara que los hermanos Valdés Paiz proporcionaron los contactos para contratar al grupo de sicarios que mató a Rosenberg.
El jefe de la CICIG dijo en enero que el abogado asesinado "planificó su propia muerte" porque padecía de una profunda depresión a causa de problemas personales.
División profunda
Esta semana comenzó el juicio contra al menos ocho sindicados de participar en el asesinato como autores materiales. Todos fueron detenidos con base en las evidencias reunidas por la CICIG. Uno de ellos declaró que recibieron el equivalente a US$38.000 por matar al abogado.
Si el video que grabó Rosenberg ocasionó una crisis política en el gobierno de Colom, incluso con rumores de dimisión, los resultados de la investigación de la CICIG crearon una división profunda en la opinión pública.
Un sector apoya a la Comisión, mientras que otro considera falsos los señalamientos contra los hermanos Valdés Paiz.
Algunos creen que las críticas hacia la CICIG forman parte de una campaña de desprestigio contra la Comisión.
Esta supuesta campaña llevó a la renuncia de Castresana el mes pasado. Su sustituto será nombrado por la Organización de Naciones Unidas, organismo que firmó un convenio con Guatemala en 2007 para crear la CICIG
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