Chile / mineros: "Papá creía que se iba a morir"

Omar Reygadas salió de la mina agradeciendo a Dios su ayuda.

Tras salir de la mina en la que estuvo durante 69 días con sus otros 32 compañeros, mi papá me dijo que llegó a pensar que no los rescatarían.

Apenas vi a mi papá, lo abracé, le di besitos y muchas caricias, le saqué fotos. El reencuentro fue algo muy hermoso, inmenso.

Mi hermano Omar fue el encargado de recibirlo cuando salió de la cápsula. Mi hermana Marcela y yo lo esperamos en la zona de descanso.

Cuando me vio me dijo: "No llore, no llore, quédese tranquila porque yo vengo tranquilo".

Es el mismo de siempre, pero en el aspecto físico está cambiado: más delgado y muy blanco. Él es morenito, se parece a Gasparín de lo blanco que está.

Su ánimo está muy bien. Pero, de repente, cuando empieza a evocar los primeros días del accidente, se pone a llorar, le da como penita.

Sin embargo, reacciona al tiro y el ánimo otra vez se va a arriba.

"Estar dormido"

Omar Reygadas salió de la mina agradeciendo a Dios su ayuda.

Mi papá nunca se imaginó que un accidente como ese le pasaría. Me contó que en los primeros días dentro de la mina, pensó que no los iban a sacar.

Lo que tenían para comer lo alargaban lo más que podían. Comían super poco. El atún se lo comían con una cucharita.

Pensó que cuando se acabara el alimento o cuando dejaran de buscarlos, se iban a morir allá abajo.

Pensó que iba a morir en la mina porque nunca imaginó que había tanta gente, tanta maquinaría, tanta empresa ayudándolos.

En esos momentos se encomendó al Señor y le pidió que si le iba a quitar la vida, lo hiciera cuando estuviera durmiendo para no sufrir, para no vivir un derrumbe

En esos momentos se encomendó al Señor y le pidió que si le iba a quitar la vida, lo hiciera cuando estuviera durmiendo para no sufrir, para no vivir un derrumbe.

Cuando me dijo eso se puso a llorar un poquito. Ellos creían que los habían abandonado y que la empresa no los iba a ayudar.

"Gracias"

Empezó a tener fe cuando escucharon los sonidos de las máquinas que movilizaron para buscarlos. En ese momento, pensaron que sí los iban a sacar.

Omar, al igual que sus compañeros mineros, fue trasladado al hospital de Copiapo.

Me dijo que pensaba mucho en nosotros y que nos extrañaba mucho, pero que llegó a pensar que no nos volvería a ver.

Me llamó la atención que me dijera que no iba a trabajar más, lo cual dudo.

Se quiere comer un asadito con pura ensalada y arroz. Nosotros se lo queremos preparar.

Yo les agradezco de corazón a las personas que estuvieron pendientes de nosotros, como país, como familia. Les doy muchas gracias por haber estado con nosotros.

Ojalá que nunca vuelva a suceder esto en ninguna parte del mundo. Es muy doloroso.

Durante las labores de rescate, los familiares de Omar Reygadas, uno de los 33 mineros chilenos atrapados bajo tierra, nos contaron su larga espera en este diario.

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