La verdad de Humberto

Padre nuestro que fuiste al cielo salva a México y a los pendejos


Por Humberto Marte
El autor es maestro de comunicacion residente en los Estados Unidos de Norteamerica

Si la América latina continua por el sendero que los oportunistas la han guiado cuando cristo venga no encontrara piedra sobre piedra, aquí no queda un cura serio ni mucho menos un predicador cada día los vemos caer en la desvergüenza, menos mal que ellos han luchado porque los hombres se mantengan sumidos en la ignorancia usar un condón para prevenir enfermedades y embarazos es pecado lo que no es pecado es violar niños y ultrajar a doncellas

Recordamos cuando a el ex alcalde de nuevayol y contendor en la pasada convención republicana Rudof gugliany viajó a México cobrando la lucrativa suma de $ 250.000 doscientos cincuenta mil dólares para enseñar a las autoridades mexicanas como lidiar con la criminalidad en ese país y preguntábamos en esa ocasión ¿porque no se le dio ese dinero a Fidel o se resucitó a Trujillo?

Sabe Dios el veneno que dejo gugliani regado en su mundo, cuando en ves de enseñar a combatir el crimen embrujó a la nación mexicana exhibiendo la buena vida coño $250.000 dólares por dar una charla a un hombre con cara de loco

Hoy parece que en la nación azteca la violencia cada día se vuelve incontrolable, imagínese una población de más de 105 millones de habitantes con una desigualdad en sus ciudadanos que pega el grito al cielo, mientras México exhibe en uno de sus habitantes la segunda fortuna más grande del planeta, otro ciudadano mexicano tiene que convertirse en pozolero de restos humanos para sobrevivir en un estado carcomido por la inmundicia con la esperanza de que Juan diego y el engaño de la virgen aparecida los proteja

A los pueblos ya hay que decirles la verdad seguir ocultando que el bajo mundo esta ganando la guerra porque las autoridades tanto civiles, militares, y religiosas se vendieron porque son el engranaje que delinque para protegerse entre si, el político se confabula con los narcos para llegar y mantenerse en el poder, el militar protege al narco para que prolifere la delincuencia de la que vive el político y los que componen el sistema judicial porque sin delincuentes se mueren de hambre y el religioso cumple con el papel más importante a cambio de exoneraciones y dadivas manchadas de sangre predica la igualdad y un mundo mejor en sus sermones no cesa de llamar pecado a todo hasta lo que a ellos más les gusta (el sexo) taladrando de esa forma el morbo entre sus feligreses y por consiguiente la corrupción para terminar con esta mierda de articulo expresare de nuevo el sentir del mono cuando se hundía si seguimos poniendo fe en los que predican moral en pantaloncillo ---coño nos--- jodimooooooos.