Otra vez en Tiempo Muerto

Autor Tiberio Castellanos

Mis queridos amigos,

      En las últimas semanas he estado pensando (no me gusta decir

meditando, pues parece eso algo muy serio y ordenado).  Mis 

pensamientos, son por cierto, bastante desorganizados, y a veces, hasta triviales, a pesar de mi muy seria edad.

 

      He estado pensando en lo muy dificil que resulta juntar a

los dominicanos residentes en Miami. No digo, "comunidad dominicana",

de Miami, pues si así dijera, no podría decir lo anterior. 

 

      Por cierto, hay dos temas que aparentemente unen con alguna

facilidad grupos de dominicanos: la política partidarista y el deporte.

 

       No obstante, no he podido observar si en esos grupos llega a florecer, entre sus integrantes, una cierta y permanente solidaridad, una amistad que perdure. Después de las elecciones. Y después de los

necesarios cambios en el Consulado. No lo sé, y no creo que tenga

a mano ninguna facilidad de averiguarlo. 

 

        En cuanto a lo cultural, que es el terreno  en el que mayormente me he desenvuelto aquí, tengo ahora mis grandes confusiones. ¿Somos

todos de una misma cultura?. Esto no lo sé. Pero partiendo de la base

de que la cultura de una comunidad está siempre en continuo desarrollo  o crecimiento, o deterioro, dicen los más pesimistas, los años de ausencia del lar nativo van haciendo a unos mas lejanos que a otros.

al menos, a ciertas realidades.

 

        Otra cosa que he notado. Bueno, ya lo había notado antes, y explicado a su modo, Corpito Pérez Cabral en su libro "La Comunidad Mulata".

 

            Pero no es exactamente lo mismo. Yo noto que entre los cubanos, por supuesto, los de una misma generación, existe una gran homogenidad cultural.
Y así noto tambien entre los haitianos. No así, entre los dominicanos (hablo de

los de aquí)..

 

Creo entender un poco, pero no mucho, las razones de esta realidad. En ocasiones, y ante ciertas actitudes, recuerdo el título de aquella vieja canción:

"Somos diferentes". Por supuesto, la diferencia nunca es total.

Un abrazo.