jueves, 3 de mayo de 2012

DESACREDITAR LAS ENCUESTAS, UN PLAN DE MEJÍA

Por José L. Tavárez Henríquez
Filósofo, psicólogo y profesor universitario.
 
 
En un último intento por cambiar percepción de que su candidatura está será contundentemente derrotada el próximo 20 de mayo, HM y su equipo estratégico han comenzado una ofensiva a nivel de todos los medios a su alcance para desacreditar las encuestas que les son desfavorables.
 
Con ese propósito han echado a correr el rumor de que las recientes  encuestas que dan ganador a Danilo han sido compradas por el gobierno para acomodar los datos a favor. Según los voceros del candidato blanco los verdaderos números siguen favoreciendo a Mejía.
 
Esta campaña se inició hace unos días en la Z101, emisora que se ha convertido en la bocina oficial de HM. Juan TH, Fafa Taveras, Angel Acosta, Sergia Elena de Séliman, Consuelo Despradel, Daniel García Archibald, Osiris De León, junto a Willi Rodríguez y otros adeptos de la causa perredeísta, han sido comisionados para expandir el rumor, aprovechando la amplia audiencia que tienen los programas de la popular emisora.
 
La ofensiva de Mejía ha sido vista por analistas políticos como parte de la desesperación que ha cundido en su entorno, por el crecimiento arrollador que experimenta Danilo Medina, quien en agosto de 2011 contaba con poco más del 30% de simpatías y en la actualidad sobrepasa la barrera del 50%, con lo que ganaría en primera vuelta.
 
Medición tras medición Danilo Medina no para de crecer, incluyendo las propias encuestas pagadas por Hipólito (CEC, Bendixen, CID Latinoamérica, etc). El fenómeno contrario se opera con respeto a la candidatura de Mejía, cuyo crecimiento se estancó, según todas las encuestas, incluyendo las propias, y ha comenzado una lenta pero constante caída que amenaza con arrastrarlo por debajo del 41% que alcanzó su partido en el 2008.
 
Los resultados que más han lastimado el triunfalismo de Mejía han sido los de la Encuesta Gallup-Hoy, publicada el pasado viernes. Esta medición no solo confirma la ventaja que le había asignado a Medina en febrero de este año, sino que aumenta la brecha entre ambas candidaturas (de 3.5% a 6%) y pronostica una victoria del candidato morado en primera vuelta, al obtener 50.6%, contra 44.6% que obtendría su adversario.
 
El peso de la Gallup está asociado a su prestigio internacional y a la trayectoria de aciertos verificada en nuestro país. Esta empresa, ahora asociada al periódico Hoy del grupo Corripio, ha sido asombrosamente exacta en la predicción del ganador en todos los procesos en que ha participado.
 
Para complicar más el panorama en torno a la candidatura del PRD, otras prestigiosas firmas nacionales e internacionales están coincidiendo con los resultados de Gallup. Los registros de abril, a un mes de las elecciones, presentan un panorama nada alentador para HM.
 
 Esto lo confirma Bernardo Vega al señalar: “Con trabajos de campo entre el 7 y el 11 de abril Insight dio 49.2% contra 42.4%, una diferencia de 6.8%. Benenson, con trabajo de campo entre el 11 y el 14 de abril arrojó 50% contra 44%, una diferencia de 6%. Hamilton, con trabajo de campo entre el 11 y el 15 de abril arrojó 51% contra 44%, una diferencia de 7%. Gallup, con trabajo de campo entre el 14 y el 18 de abril dio 50.6% contra 44.6%, una diferencia de 6%. En adición, una firma local, Cabrera y Asociados, con trabajo de campo entre el 19 y el 22 de abril dio 50.9% contra el 45.8% para una diferencia de 5.1%.” (http://www.hoy.com.do/opiniones/2012/5/1/425679/Danilo-Medina-arriba)
 
La situación que medían estas encuestas en abril, puede ser peor para Mejía actualmente, debido a los errores que se le atribuyen en la comparecencia televisiva con el Grupo Corripio, sus desafortunadas declaraciones sobre los miembros de las Altas Cortes, la ofensa gratuita a las trabajadoras domésticas y el recrudecimiento de las contradicciones con el presidente del PRD, Ing. Miguel Vargas Maldonado.
 
En este contexto, desacreditar las encuestas, echar a rodar diversos rumores y producir declaraciones altisonantes, como las de Candelier en Cotuí, forman parte de un plan para detener la creciente desmoralización en las huestes blancas. No obstante, se nota que el otrora triunfalismo de Papá se ha trocado en desánimo, desesperación y agresividad. A 18 días de las elecciones, estos escarceos mediáticos lucen ser la pancada del ahogado.

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