Es uno de los barcos de guerra más avanzados y
poderosos de la armada de Reino Unido, y ahora viaja al otro lado del
mundo. Su destino: las islas Malvinas o Falklands.
El HMS Dauntless es el destructor más grande que
ha construido el ejército de ese país y está hecho de 3.000 toneladas
de acero. Su amplio casco ayuda a soportar dos grande radares.
Este destructor tipo 45 es
radicalmente distinto en diseño si se compara con barcos de guerra
anteriores. Gracias a sus líneas anguladas, en los radares de otros
navíos no parece más grande que un barco de pesca y muchos lo consideran
el "primer barco de guerra furtivo" de la armada británica.
Esta es, también, la primera vez que un
destructor tipo 45 es enviado a las Malvinas o Falklands y la primera
vez que el navío invita a un equipo de televisión a bordo durante un
despliegue.
Buena parte de la tripulación de 200 personas no
había siquiera nacido cuando una fuerza de tarea mucho más grande
partió hacia las islas hace exactamente 30 años.
Pero igual en el barco hay unos cuantos
veteranos del conflicto. El ingeniero de armamento Steve Collins apenas
tenía 18 años cuando estaba en el HMS Antelope, que fue hundido por la
fuerza aérea argentina en el estrecho de San Carlos, en el archipiélago
de las islas.
Aquella fue su primera misión. Y esta será la última.
Dice que espera ver las islas de nuevo y visitar
los memoriales. Pero también insiste en que el despliegue no es nada
fuera de lo común.
Gary Morris, otro veterano que está a bordo,
también niega que este viaje al Atlántico Sur sea un acto de
"provocación" contra Argentina.
Dice que es rutinario que un barco de guerra de la armada proteja un pedazo de territorio soberano británico.
El capitán del barco, Will Warrender, dice que puede entender "por qué ha aumentado el interés" tras el envío del HMS Dauntless.
Pero añade que la armada ha estado presente allá
"muchos, muchos años". Nadie a bordo parece querer echarle leña al
fuego político.
Lecciones
Sin embargo, el diseño del Dauntless nació de
las lecciones de 1982, cuando Reino Unido perdió media docena de barcos a
manos de aviones argentinos a vuelo bajo y misiles que rozan la
superficie del mar.
El destructor tipo 45 es el destructor de
defensa aérea más avanzado de su tipo. En teoría, al menos, podría
responder a cualquier ataque de la fuerza aérea argentina.
Abajo, en el centro operativo del barco, decenas
de pantallas de computador muestran datos de los dos grandes radares,
que pueden registrar información de hasta 250 millas (unos 400
kilómetros).
A 60 millas (unos 96 kilómetros) pueden
identificar y captar múltiples objetivos al mismo tiempo. Incluso pueden
rastrear un objeto del tamaño de una pelota de cricket que viaje al
doble de la velocidad del sonido.
El teniente de navío Tom Rowley, uno de los
oficiales de guerra aérea del Dauntless, resalta lo que califica de
"capacidades asombrosas" del barco.
Su arma principal son los 48 misiles Sea Viper
(o víbora del mar). Estos pueden alcanzar velocidades de Mach 4 a Mach 5
en sólo dos segundos. Es decir, pueden ser cuatro o cinco veces más
rápidos que el sonido.
Además pueden llevar a cabo maniobras de vuelo tres veces más severas de lo que puede soportar un piloto de combate.
Si llegara a haber un escenario tipo Armagedón,
el barco podría disparar los 48 misiles en sólo dos segundos. Pero cada
uno vale US$1,6 millones, por lo que el Dauntless sólo ha lanzado uno, y
de prueba.
Sus otras defensas son ametralladoras instaladas
en el barco, un cañón de calibre 4,5 y un helicóptero que puede
proteger el barco de ataques con submarinos o barcos de superficie.
Las condiciones de la tripulación
Pero el capitán Warrender dice que es mucho más que un destructor de defensa aérea y que ofrece "versatilidad y flexibilidad".
Hay mucho espacio a bordo para añadir otros
sistemas de defensa, como un compartimento para instalar misiles de
crucero. También hay una cabina extra para un destacamento de infantes
de marina o fuerzas especiales.
El barco cuenta con más espacio para la
tripulación que otros navíos de la armada y la mayoría duerme en cabinas
dobles. Hay comedores separados para oficiales de distinto rango, pero
para una misión de siete meses, esto no se puede considerar una vida de
lujo. Cada miembro de la tripulación recibe comida por valor diario de
US$3,8.
A la armada también le ha tocado sacarle el
máximo provecho a este barco de guerra de US$1.600 millones.
Originalmente, Reino Unido estaba planeando comprar 12 destructores tipo
45. Pero la armada sólo recibirá seis.
Para el HMS Dauntless eso significa que este
viaje es mucho más que patrullar las islas Malvinas o Falklands. En el
trayecto, en la costa occidental de África, la tripulación ayudó a
entrenar naciones en la región sobre cómo combatir el crimen marítimo.
Se probó el conocimiento de equipos de Gambia,
Senegal y Marruecos en el Dauntless en temas como misiones de abordaje o
aprender a enfrentar la piratería, la pesca ilegal y el comercio ilegal
de drogas, armas y personas.
Largo viaje
Pero en Reino Unido, es probable que el viaje
del Dauntless siga pareciendo primordialmente una misión orientada a las
islas, especialmente dadas las tensiones crecientes con Argentina.
Esas tensiones ya han generado dudas sobre los lugares en los que podría parar el Dauntless en su viaje de regreso.
No es un secreto que el gobierno quisiera
mostrarles su nuevo destructor a los poderes emergentes de la región,
particularmente Brasil.
Dauntless no sólo está izando la bandera de la
armada, sino también la de los negocios británicos, y del contratista
principal, BAE systems.
Sin embargo, algunas naciones sudamericanas ya
rechazaron otros navíos británicos, en un acto de solidaridad con
Argentina por la disputa sobre la soberanía de las islas.
Warrender dice que no está dispuesto a comentar sobre los destinos del barco durante este viaje.
Pero admite que la situación en Sudamérica "sí
hace que sea un poco más difícil" detenerse en la región. Para la
tripulación del Dauntless, puede ser un largo regreso a casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinion nos ayuda a crecer