Autor Tiberio Castellanos
Comunicador dominicano residente en Miami
En un libro de lecturas de mi nieta Sama encuentro esta historia de este héroe del béisbol americano. Uno de mis
héroes preferidos.
Dice el libro que Jackie Robinson creció como un calificado atleta en
cada uno de los deportes que el practicó. En Hight School, el ganó
elogios en basketball, football, track, y baseball. En College, el
estableció records en
todos estos deportes. Sin embargo, fue en baseball donde él más se
distinguió. Fue reconocido como poderoso bateador y ladrón de bases.
En 1944, cuando Jackie tenia 24 años comenzó a jugar, ya como
profesional en el Kansas City Monarchs de las Ligas Negras estableciendo
una reputación como uno de los mejores jugadores de esa liga (en esa
liga jugaron también dos grandes peloteros dominicanos, Horacio Martinez
y Tetelo Vargas).
Cuando el presidente de los Dodgers de Brooklyn,
Branch Rickey tuvo la feliz y en ese tiempo arriesgada idea, de integrar
un pelotero negro a su equipo, Jackie Robinson fue su selección.
Se
necesitaban, en ese momento, un manager y un pelotero, ambos con mucho
coraje.
En abril 9 de 1947 (le decía ayer a mi
hija Rocio:- pero si eso fue el otro día- , pues lo recuerdo muy
claramente), Jackie se unió oficialmente al Brooklyn Dodgers.
Al
principio, él con frecuencia oía,el
libro dice "boos and jeers", es decir, aplausos y rechazos. Pero al
fin, su coraje y su paciencia coronaron su triunfo y el de su manager.
El se fue ganando el respeto de los fanáticos, y en ese primer año, con
treinta y una bases robadas, presidió ese renglón de su liga.
Jackie ha devenido en un motivo de prestigio para los
Afro-Americans. El fue bueno en el campo de juego y también demostró que
tenia coraje para defender sus derechos. En 1949, él fue el Mas Valioso
Pelotero en la Liga Nacional.
En 1955, cuando Jackie tenía 36 años, los Dodgers ganaron la Serie
Mundial y Jackie logró su primer anillo de campeonato. Jackie finalizó
su carrera en 1957, con .311 de average al bate, 1,518 hits, 947
carreras anotadas, 137 jonrones, y 197 bases robadas. En 1962 fue
elegido al Hall de La Fama del Baseball.
El fue el primer Afro-Americano
que tuvo ese logro (bueno, fue también el primer negro, en general,
pues después creo que está allí el gran Martín Dihigo, y espero que vaya
también Samy Sosa, si no mintió en el Congreso, y si aquello del bate
de goma quedó suficientemente aclarado). Alguien me ha dicho, que a la
entrada del principal parque de béisbol de la capital dominicana hay una
estatua de tamaño heróico de Jackie Robinson.
Tiene unas fechas, la
frase EN AGRADECIMIENTO, y los nombres de los peloteros dominicanos de
Grandes Ligas que contribuyeron a la erección del monumento.
En mi próximo viaje a Santo Domingo, espero ver esa estatua.
Un
abrazo,
Tiberio
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